DHA es la abreviación de ácido docosahexaenoico, uno de los ácidos grasos presentes en el omega 3 y necesario para una serie de funciones en nuestro organismo, tales como:
- Mantener bajos los niveles de colesterol.
- Nutrir las neuronas.
- Fortalecer el sistema inmune
- Mejorar el trabajo de los neurotransmisores, tal es el caso de la dopamina y la serotonina.
El problema principal es que el DHA no es producido por nuestro organismo, motivo por el cual debemos consumirlo.
Existe una gran variedad de alimentos que lo contienen, tal es el caso de los pescados azules, algunos crustáceos y algas marinas. En el caso de los frutos secos y el lino, contienen el ácido linoleico y alfa linolenico, de los cuales se estima que el 10% se transforma en DHA.
¿Para qué sirve el DHA durante el embarazo?
El DHA es necesario para la formación del cerebro del bebé. Es por eso que si estás embarazada, es importante que lo consumas en abundancia, ya que tú y tu bebé, lo vais a necesitar. Esto se debe a que las neuronas están viertas de la mielina, la cual está formada de ácidos grasos. Esta mielina es la que permite la conexión entre neuronas o la transmisión de la información. De allí la importancia de consumir DHA.
También es importante para la formación de la vista, ya que se encuentra en la retina del ojo. Estas son solo dos de las razones por las cuales es importante consumir pescados, semillas y frutos secos durante el embarazo.
Pero esta no es la única época en la cual lo necesitamos, ya que durante el periodo de lactancia, la madre también proveerá al pequeño de este ácido graso, lo que ayudará a su niño a desarrollar el cerebro y la vista de forma adecuada.
Además en el caso de la madre, hay estudios que muestran que más del 35% de las madres han padecido depresión post parto, motivo por el cual hay especialistas que recomiendan el consumo de ácidos grasos EPA y DHA, con la finalidad de mejorar las funciones de neurotransmisores como la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Esto con la finalidad de prevenir afecciones como la depresión postparto.
DHA durante el crecimiento de tu bebé
Además de la lactancia, al entrar en el periodo de diversificación de la alimentación, existen desde leches de fórmula, hasta las de los niños más grandes, que han sido enriquecidas con ácidos grasos DHA, esto para favorecer el desarrollo del cerebro del pequeño.
Posterior a esto, hay padres que dan a sus hijos fórmulas como gominolas o masticables con Omega 3, esto para apoyar el proceso de desarrollo de sus pequeños, lo que contribuirá a mantener neuronas funcionales y a realizar mejores conexiones sinápticas, que son las encargadas de la transmisión de la información, importante para la memoria, la concentración y los procesos de aprendizaje.
Importancia del DHA para los adultos
Cuando llegamos a la edad adulta, comienza nuestra lucha para prevenir el envejecimiento prematuro el cual se refleja en la piel, los problemas de memoria y la mala circulación, entre otros. Sin embargo, debido a la cantidad de problemas cardiovasculares, cada día escuchamos más la importancia de estos ácidos grasos, para mantener niveles adecuados de colesterol, lo que nos ayudará a:
- Mejorar la circulación sanguínea, para prevenir infartos y accidentes cerebrales, lo que mejorará.
- Reducir la fatiga, los mareos y la somnolencia producidos por los altos niveles de colesterol, para mejorar el estado de alerta.
- Optimizar los procesos de transmisión de información, para prevenir la aparición de problemas de memoria y concentración.
- Mejorar la microcirculación a nivel de los músculos y el aparato genital, ya que esto hará que la sangre fluya de manera adecuada, esta es la razón por la cual una adecuada circulación sanguínea, es necesaria para mejorar el desempeño sexual.
Para la piel el DHA actúa como un antiinflamatorio natural, lo cual no solo es beneficioso para mantener una piel tersa, sino también para las articulaciones, ya que previene la inflamación de las mismas.
Otra de sus funciones que tiene el DHA en nuestra piel, es la de mejorar la microcirculación, lo que contribuye a optimizar el transporte de los nutrientes necesarios para mejorar el estado de la piel, lo que te ayudará a mejorar su firmeza y flexibilidad.
Estas propiedades micro circulatorias también favorecerán los músculos, la vista y los genitales, ya que una adecuada fluidez sanguínea, te ayudará a:
- Prevenir la aparición de calambres musculares.
- Mejorar el desempeño sexual, debido a que podrás mantener una erección durante un periodo prolongado de tiempo.
Mención especial merece la vista, esto debido a que el DHA forma parte de los componentes de la retina, pero al mejorar la circulación sanguínea, también se reducirán los problemas de presión arterial.
Pero sin duda, una de las funciones más reconocidas del DHA, es la de proteger las neuronas, ayudando a:
- Prevenir los problemas de memoria y concentración.
- Prevenir la aparición de enfermedades degenerativas del sistema nervioso.
Como verás desde el momento de nuestra gestación, vamos a necesitar consumir suficiente DHA, ya que desde nuestro cerebro hasta nuestra piel, lo requieren para desarrollarse y mantenerse saludables.